Morihei Ueshiba
Morihei Ueshiba, nació el 14 de diciembre de 1883 en Tanabe, Prefectura de Wakayama. Era el cuarto hijo y el único varón de Yoroku Ueshiba, un granjero acomodado dueño de dos hectáreas de la mejor tierra. Su padre era un miembro muy respetado de la comunidad local que había servido en el consejo municipal durante veinte años, mientras que su madre, Yuki Itokawa, procedía de una familia terrateniente de ascendencia noble.
Como su nacimiento fue prematuro nació con poco peso y fue un niño pequeño, débil y enfermizo; lo que llevó a su padre, orgulloso de ser nieto del guerrero samurai Kichiemon Ueshiba, famoso por su fortaleza, a apoyarlo en toda actividad física que emprendiera. Cuando tenía unos siete años, Morihei fue enviado a Jizodera, un templo budista cercano, de la secta Shingon, para estudiar a los clásicos del confucianismo y las escrituras budistas. Se entusiasmó con las historias milagrosas que se contaban del santo budista Kobo Daishi, y comenzó a tener sueños recurrentes.
Su interés en el entrenamiento de las artes marciales, se originó al haber sido testigo en su infancia de como unos maleantes golpearon a su padre. Esto llevó a Morihei a una búsqueda personal de la perfección en las artes marciales, llegando a conocer a muchos maestros y escuelas tradicionales de artes marciales con armas (Kenjutsu en varios estilos, Sojutsu Hozoin-Ryu y Bojutsu) y sin armas (Jujutsu y Judo). Aunque a lo largo de su vida no pudo hacerlo todo el tiempo; incluso su entrenamiento en Yagyu Shingan-ryu kenjutsu fue esporádico e interrumpido por el servicio militar. Los registros encontrados hasta el momento, muestran que O-Sensei se entrenó en Tenjin Shin’yo-ryu Jujutsu con Tozawa Tokusaburo por un corto período en 1901 en Tokio; en Gotō-ha Yagyu Shingan-ryu Kenjutsu con Nakai Masakatsu desde 1903 a 1908 en Sakai, y en Judo con Kiyoichi Takagi en 1911 en Tanabe.
En 1901, terminados ya sus estudios secundarios, se dirigió a Tokio para abrir una papelería, el Almacén Ueshiba, que distribuía material y artículos de escritorio para los colegios, pero cayó enfermo y el negocio no prosperó y se vio forzado a abandonar Tokio. Al poco de su vuelta a Tanabe se casó con Hatsu Itokawa (nacida en 1881), a la que conocía desde su niñez.
A partir de 1903, Morihei sirvió como soldado en diferentes etapas de contiendas. Durante la vida militar, en sus ratos libres, Morihei continuaba con su interés en las artes marciales, asistiendo al dojo de Masakatsu Nakai en Sakai, donde aprendió técnicas de la escuela Goto-Ha Yagyu-ryu Jujustu.
En 1910 (año en que nació su hija mayor, Matsuko) Morihei se interesó en un plan gubernamental de colonización de la isla de Hokkaido. Con su esposa e hija, en 1912 reclutó a un centenar de personas, campesinos y militares, y marchó en pos de la colonización de la isla, donde fundó un pueblo al que llamó Shirataki. Hizo todo lo que pudo para asegurar el éxito de esta aventura, e inició varios proyectos, incluídos el cultivo de menta, la cría de caballos, y una granja lechera, así como el inicio de una industria maderera. Además proyectó la construcción de una calle comercial en Shirataki, mejoras en las condiciones de alojamiento y la fundación de una escuela de primaria.
En Febrero de 1915 se encuentra en la posada Hisada, en Hokkaido, con el maestro de Daito-ryu Aiki-jujutsu Sokaku Takeda, quien le admitió como discípulo a instancias de otro de sus alumnos llamado Yoshida Kotaro. En 1917 nace su primer hijo varón, Takemori (quien falleció en 1920) y en 1921 nace su hijo Kisshomaru que llegará a ser su sucesor en la dirección del Aikido.
A mediados de noviembre de 1919, Morihei se asustó al recibir la noticia de que su padre estaba seriamente enfermo. Abandonó Hokkaido para dirijirse a Tanabe, cerrando un período de ocho años en Shirataki. En su viaje de regreso, Morihei oyó que el líder de la floreciente y nueva religión Omoto-kyo, Onisaburo Deguchi, famoso por sus técnicas de meditación «chinkon kishin» (calma del espíritu y retorno a lo divino), estaba viviendo cerca de Ayabe. Morihei decidió visitarlo y permaneció en Ayabe hasta el 28 de diciembre. Pidió a Onisaburo que rezara por su padre, a lo que éste contestó: «Tu padre está bien como está». Estas palabras hicieron honda impresión en Morihei.
Yoroku Ueshiba murió el 2 de enero de 1920 a los 76 años. Su muerte fue un duro golpe para Morihei, quién decidió trasladarse a Ayabe en busca de una vida más espiritual bajo la dirección de Onisaburo Deguchi.
Su maestro, Sokaku Takeda, le concede el pergamino Kyoju Dairi en 1922 y poco tiempo después Ueshiba hace un paréntesis para viajar junto a Onisaburo Deguchi hacia Mongolia Interior, en busca de un lugar donde establecer un centro de todas las religiones, que sería base de un nuevo orden social y político. Pero las condiciones que en Mongolia se vivían por entonces, violentas e inestables, hicieron peligrar sus vidas, pues fueron tomados como rehenes por soldados nacionalistas chinos y por bandidos, siendo liberados por las gestiones del gobierno japonés, con lo cual ambos vuelven a su tierra.
En torno a esta época la práctica de Morihei de las artes marciales comenzó gradualmente a adquirir un carácter espiritual, viéndose cada vez más absorbido por el estudio del «kotodama», lo que condujo poco a poco a romper con las formas de la Yagyu-ryu y de la Daito-ryu Jujutsu, y a desarrollar su propio enfoque original, utilizando unificadamente los principios aplicados y la técnica para romper las barreras entre la mente, el espíritu y el cuerpo. Esta concepción fue llamada formalmente «aiki-bujutsu», pero se dio a conocer al público en general como «Ueshiba-ryu aiki-bujutsu.»
En 1924 y 1925 Moriehi vivió situaciones que lo llevaron a sentirse al borde de la muerte. Intentó reanudar su vida anterior de las artes marciales y la agricultura, enseñando en la Academia Ueshiba. También se interesó en Sojutsu (técnica de lanza) y continuó la práctica intensiva del Kenjutsu (arte del sable) y del Jujutsu. Sin embargo las cosas no eran igual. Las experiencias de enfrentarse con la muerte lo llevaron al descubrimiento de un sentido intuitivo y profundo, en las que sentía manifestaciones de una fuerza espiritual.
-En determinada situación, Morihei se sintió bañado de una luz dorada que descendía del cielo. Era una experiencia única para él, una revelación y se sintió renacer, como si su cuerpo y su espíritu se hubieran vuelto de oro. En ese momento supo que el universo y él mismo formaban una unidad, y llegó a entender, uno por uno, los principios filosóficos en los que se basa el Aikido-
En 1927 se muda a Tokio, donde funda su primer dojo llamado Kobukan. En 1935, la secta Omoto dirigida por Onisaburu Deguchi protagoniza el llamado segundo incidente Omoto por el cual es declarada ilegal. Morihei, muy vinculado a la secta, decidió retirarse de la vida pública. Compró unas tierras en los alrededores de Iwama, al norte de Tokio y allí estableció una granja. Se trasladó con su esposa a Iwama y comenzó la construcción de lo que llamaba el ubuva (habitación de nacimiento), o santuario interior del Aikido: un complejo que incluía el Santuario Aiki y un dojo al aire libre. El interior del Santuario Aiki, con exquisitas tallas, se terminó en 1944. El Dojo Aiki ahora conocido como Dojo Ibaragi, se terminó en 1945, justo antes de que terminara la guerra.
El 30 de abril de 1940, el Ministerio de Salud y Bienestar de Japón concedió al Kobukan el estatus de Fundación, siendo su primer presidente el Almirante Isamu Takeshita. Con el estallido de la Guerra del Pacífico los alumnos del Dojo se fueron uno tras otro al frente. En 1941, el «Aiki Budo» fue incorporado al Dai Nihon Butokukai. Morihei nombró a Minoru Hirai como representante y director de la Sección Aikido del Butokukai y fue cuando se empezó a utilizar por primera vez el nombre de Aikido.
El 9 de febrero de 1948 el Ministerio de Educación concedió permiso para restablecer el Aikikai y el Dojo principal de Tokio recibió el nuevo nombre de Ueshiba Dojo y Sede Central Mundial del Aikido. En 1954 adoptó el título oficial de Fundación Aikikai: Aikido Hombu Dojo. En enero de 1960, la NTV emitió «El Maestro del Aikido», programa que filmaba las técnica del fundador y el 14 de mayo de 1960, el Aikikai patrocinó una demostración de Aikido en Shinjuku (Tokio). En aquella ocasión, Morihei causó honda impresión en la audiencia con una demostración titulada «La esencia del Aikido». Poco tiempo después recibe de manos del Emperador Hirohito, junto con Yosaburo Uno, décimo dan de Kyudo, la Condecoración Shijuhosho.
El 28 de febrero de 1961 Morihei viaja a Hawai para una demostración, y el 7 de agosto de 1962 tuvo lugar un gran festival en el Santuario de Iwama para celebrar su sesenta aniversario como practicante de artes marciales. El 15 de enero de 1969, Morihei asistió en el Hombu Dojo a las celebraciones del Año Nuevo. Aunque parecía gozar de buena salud, su condición física se deterioró rápidamente y muere el 26 de abril de 1969 a las 5 de la tarde. El 1 de mayo, a partir de las 7:10 de la tarde, se celebró una vigilia en el Hombu Dojo, y ese mismo día el Emperador Hirohito le concedió una condecoración póstuma. Sus cenizas fueron enterradas en el templo de la familia Ueshiba en el cementerio de Tanabe.